sábado, enero 23, 2010

Como si los jubilados no tuvieran problemas (8)

Culminando el encuentro con los cuatro jubilados, nos enteramos de que el Senado había decidido aprobar un proyecto que declaraba al mate como la bebida nacional (*). La medida nos pareció razonable ya que el mate es la bebida más consumida en el país, así que no hacía más que convalidar una situación de hecho. "Una resolución parasitaria, pero de cuño empirista", dijo uno de los jubilados. "No creo que venga por el lado de los empiristas" —le respondió Aníbal—, "más bien parece destinada a revalorizar una costumbre ancestral que viene de la América indígena". "Ajá, si fuera una disposición empirista, los senadores habrían votado por el té" —agregó Beto, que al parecer se acordaba algo de Locke y Hume—.

"Se acaba el termo" —les avisé mientras me tomaba el mate que me correspondía—. "¿Quién quiere el último, el del estribo?". Hubo miradas hoscas y meneos de cabeza, como queriendo decir "este tipo no aprende más, otra vez perdió el orden". "Le toca a Carlos", dijo Aníbal, comenzando con el consabido problema. "Puede ser, pero lo que yo digo es que no le toca a Daniel", le respondió Carlos. "Ni afirmo ni niego lo que decís, pero tampoco es el turno de Beto", agregó Daniel. "Para mí es el turno de Aníbal", arriesgó Beto, cerrando la cuestión.

Luego de pensarlo un poco, les propuse una solución: "Si al menos dos de ustedes dijeron la verdad y le toca a uno de los veraces, entonces el turno le corresponde a...". ¿A quién le di el mate?

Respuestas en los comentarios (clic en sofismas). Tomen en cuenta que lo importante es fundamentar las respuestas por vía lógica y no recurriendo a las artes adivinatorias.

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(*) Por supuesto, visto en Chuenga.