viernes, mayo 01, 2009

Sobre lo efímero y lo eterno

La lluvia de estrellas fugaces de las Líridas fue visible en el cielo de nuestro planeta el pasado 22 de abril de 2009. Esta lluvia anual (1) se produce cuando la Tierra cruza la estela del cometa Thatcher:

(clic en la imagen para ampliarla a 600 x 800 píxeles o verla mucho más grande). La lluvia de las Líridas es más bien una pequeña llovizna, con solamente algunas estrellas fugaces por hora, las que parecen brotar de un punto radiante situado cerca de la brillante estrella Vega, en la Constelación de Lira —de ahí el nombre de dicha lluvia de meteoros—. Sin embargo, el fotógrafo Tony Rowell se las ingenió para captar un meteoro brillante en el marco de una gran composición (2). La fotografía de hoy, tomada en las primeras horas del día, mira hacia el sur desde White Mountains, al este del estado norteamericano de California. Durante la exposición iluminó brevemente la vieja cabaña de minero vista en primer plano, situada en el borde de un bosque de pinos Bristlecone, una especie de árboles que viven alrededor de cinco mil años. Los ricos campos estelares y las nubes de polvo de nuestra galaxia, la Vía Láctea, se extienden en segundo plano, acompañando el rastro de la estrella fugaz.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 1° de mayo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Tony Rowell / Astrophotostore.com (en inglés).

(1) Ubicación de las Líridas para observadores del hemisferio sur:

El gráfico corresponde a la vista desde las latitudes medias del hemisferio sur a eso de las 03:00 del 22 de abril de 2009 (tiempo local). Por la rotación de la Tierra, esta vista será aproximadamente la misma para todos los observadores situados en las latitudes medias del hemisferio sur. El gráfico no representa la vista en el momento del máximo, sino que sólo pretende ayudar a los observadores a encontrar el punto radiante. La línea roja que cruza la parte inferior de la imagen representa el horizonte. Más información (en inglés).

(2) Es notable la doble contraposición temporal de la fotografía, una metáfora en sí misma: en primer plano, la breve existencia de la cabaña del minero comparada con la milenaria vida del bosque de pinos y, en segundo plano, la oposición temporal aún más acentuada entre los escasos segundos del meteoro o estrella fugaz con respecto a la cuasi eternidad de las estrellas de la Vía Láctea. De todas maneras, esta interpretación de cuño existencialista no es la única posible, ya que también podría intuirse una unidad fundamental subyacente en los fenómenos; como lo dijo Platón en el Timeo: el tiempo es la imagen movible de la eternidad.