viernes, septiembre 26, 2008

Rayos de Luna sobre el Observatorio de Byurakan

El 7 de septiembre de 2008, el primer cuarto de la Luna filtrado por unas nubes pasajeras contribuyó para crear un espectacular cielo nocturno sobre el Observatorio Astrofísico de Byurakan:

(clic en la imagen para ampliarla, o verla mucho más grande). La panorámica comienza sobre la izquierda, hacia el horizonte este y las estrellas nacientes de la constelación de Perseo. Hacia la derecha y al sur, se encuentra la gran cúpula del observatorio, sede de un telescopio de 2,6 metros de diámetro, cuya silueta se recorta contra las luces de la cercana Ereván, la ciudad capital de Armenia. Enif, la estrella gigante de Pegaso, detiene apropiadamente su alado vuelo sobre casi la vertical de la cúpula del observatorio. Más a la derecha y al oeste, el faro celestial que resplandece apenas por sobre las nubes es Júpiter, el planeta gigante gaseoso más grande del Sistema Solar. Por último, en el extremo derecho un banco de nubes oculta parcialmente a la Luna, pero como estas mismas nubes proyectan sombras en la luz de la Luna se crea un efecto radiante en el cielo vespertino (*).

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 26 de septiembre de 2008. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Babak Tafreshi (TWAN) (enlaces en inglés).

Otra vista de la Constelación de Perseo, tomada el 11 de noviembre de 2007 desde Breil-sur-Roya, en el sur de Francia:

(clic en la imagen para ampliarla, o verla mucho más grande). En el cielo vespertino un satélite parece trazar su camino a través de las ramas, mientras que la mancha borrosa del cometa Holmes parece estar suspendida sobre ellas y junto a las estrellas de la Constelación de Perseo. Mirfak, la estrella alfa o más brillante de la constelación, se encuentra arriba y a la derecha del cometa. Fuente: APOD (en inglés).

(*) Un efecto radiante similar, pero con la luz del Sol:

(clic en la imagen para ampliarla, o verla mucho más grande). El origen del rayo oscuro es algo muy familiar: una sombra. La nube dorada sobre el horizonte del levante bloquea la luz solar, con lo que el aire situado más allá de la nube queda sin iluminación y, en consecuencia, se observa una columna de aire inusualmente oscura. Los rayos oscuros de nube pueden tomarse como la inversa de los rayos crepusculares más comunes, en los que la luz solar se filtra por los huecos abiertos entre las nubes. La fotografía fue tomada en el 2000 desde Everglades, Florida, EE.UU. Fuente: APOD (en inglés).