jueves, noviembre 01, 2007

Un ingreso complicado

Luego de haber resuelto este problema, me detuve a leer la frase que uno de los sofistas a cargo del sector educativo estaba escribiendo en la puerta de entrada de la academia: Que aquí no entre quien no sepa.... Llegado a ese punto, el sofista se dio cuenta de mi presencia y al reconocerme me entregó una copia del examen de ingreso para el próximo semestre. Luego de leerlo en voz alta —y a pesar de mi mirada atónita— me pidió que lo hiciera circular entre mis amigos y conocidos. Dice así:
Se llama geocentrismo a la teoría que sostiene que la Tierra está inmóvil en el centro del universo y heliocentrismo a la teoría que afirma que la Tierra gira alrededor del Sol. Para decidir entre ambas teorías, podemos recurrir a un experimento crucial: El heliocentrismo afirma que la Tierra se mueve, en cambio el geocentrismo afirma que está inmóvil. Sin embargo, si la Tierra se moviera, deberíamos poder observar ese movimiento. Pero no lo observamos por ninguno de nuestros cinco sentidos. Por lo tanto, podemos afirmar que la Tierra está inmóvil y que el geocentrismo es la teoría verdadera. Además, esta última afirmación la hemos probado recurriendo al empirismo, es decir, la prueba nos la proporciona la observación, entendida como el producto de la experiencia directa de nuestros sentidos.

Refute la prueba ofrecida en el párrafo anterior. Su ensayo debe consistir en argumentos basados en la observación directa y proporcionar pruebas físicas, naturales y repetibles.
¿Se animarían ustedes a presentar una refutación? Si es así, buena suerte con el ingreso. Si no se animan, al menos pueden hacer el intento de completar la frase de la puerta.