jueves, noviembre 08, 2007

Los rastros de una metáfora

De un párrafo de esta entrada (en inglés):
[...] Apple parece trabajar como un cocinero muy reservado, como un científico loco en un castillo, como unos geeks en un garage obsesionados con una idea y sin sociabilidad.
De Frankestein a los Steves. Una metáfora que se actualiza permanentemente y que de repetida ya es un cliché, pero que por alguna razón sigue haciendo eco y resonando por el mundo.

Alguna vez le preguntaron a Charlatandro qué sería de los monos parlanchines de cerebro liso sin los geeks. El se rió y respondió que no había una contrametáfora, porque una de las características que había observado en los geeks es que ellos no hablan de lo que no les gusta.