viernes, agosto 26, 2005

Mentira piadosa

Leyendo ayer un artículo periodístico sobre placebos, me encontré con un último párrafo más que sorprendente:
De qué depende esta disparidad [la tolerancia al placebo] todavía no es claro y será objeto de futuros estudios. Mientras tanto, continúa el debate entre aquellos médicos que no encuentran ético engañar a un paciente suministrándole un remedio falso y aquellos que se aferran al fragmento de “La república” de Platón según el cual “la mentira es inútil con los dioses, pero útil con los hombres como fármaco”.
Más allá de la conveniencia o no de citar al filósofo en este contexto —¿es acaso Platón una autoridad indiscutible?—, no parece ser ese el sentido que la mentira como fármaco tiene en Platón. El párrafo al que alude el artículo es República 382 c-d:
Pero en cuanto a la mentira de palabra, ¿no podrá alguna vez y para alguien ser útil, con lo que no será ya digna de odio? ¿No es útil, por ejemplo, en los tratos con el enemigo, o aun con los que llamamos amigos, cuando por el furor o la demencia pueden intentar la comisión de algún mal, para inhibirlos del cual puede ser la mentira como una droga provechosa [hos phármakon khrésimon gígnetai]? Y aun en las fábulas de que estábamos hablando, por el hecho de no saber por dónde anda la verdad en cosas tan antiguas, ¿no haremos algo útil al asemejar, lo mas que podamos, la mentira a la verdad?
Como se lee en el texto citado, queda claro que la mentira puede ser conveniente cuando con ella se intenta proteger a un amigo del mal que podría engendrar a causa de la ira o la demencia. Sería en este caso lo que se entiende comúnmente como mentira piadosa. Pero de ninguna manera se sigue que la doctrina de Platón consista en engañar deliberadamente ya no a un amigo sino a un individuo cualquiera bajo cualquier circunstancia: se caería en la injusticia.

El apoyo para la doctrina que sostiene el fin justifica los medios está en otro lado.

Cita de la edición bilingüe de República, UNAM, México, 1971, traducido por Antonio Gómez Robledo.